H
asta hace no mucho tiempo, se recomendaba a los bailarines y deportistas no tomar líquido durante el esfuerzo. De modo que durante mucho tiempo los bailarines – en especial las bailarinas – siguieron esta recomendación al pie de la letra, y más aún porque se creía que beber agua engordaba.
No es sino hasta la última década cuando se empezó a valorar la importancia de una buena hidratación, tanto durante el entrenamiento para evitar la fatiga, como después del mismo para mejorar la recuperación y prevenir enfermedades osteoarticulares y tendinitis. Beber agua resulta fundamental para la práctica de la danza, ya que ésta requiere esfuerzos sostenidos y prolongados en ambientes cálidos.
Link de interés:
Ficha de Hidratación (CND: Centre national de la danse)
No es sino hasta la última década cuando se empezó a valorar la importancia de una buena hidratación, tanto durante el entrenamiento para evitar la fatiga, como después del mismo para mejorar la recuperación y prevenir enfermedades osteoarticulares y tendinitis. Beber agua resulta fundamental para la práctica de la danza, ya que ésta requiere esfuerzos sostenidos y prolongados en ambientes cálidos.
Link de interés:
Ficha de Hidratación (CND: Centre national de la danse)